Hola, soy yo, la persona detrás de Varieties E&M. Hoy te cuento un poquito de mi historia y la historia de nuestra marca.

Mi nombre es Eucelys Velásquez, tengo 32 años y soy de nacionalidad venezolana. Llegué a Uruguay hace casi 5 años y, sí, voy a decir esa frase que a los inmigrantes nos encanta: llegué con una maleta de ropa y mi cabeza llena de ilusiones y sueños por cumplir.

Cuando llegué, mi meta era encontrar un trabajo que me diera las posibilidades de enviarle dinero a mi familia y poder tener estabilidad. Así pasé de un trabajo a otro hasta llegar a uno que, al principio, sentí que era lo mío, pero al pasar de un año y medio me aburrí y ya no me sentía bien estando allí. Un día, mirando videos, me di cuenta de que veía muchos de diseños de uñas y noté que ese tema me gustaba. Así que me compré un kit inicial para semipermanentes y comencé a practicar para hacerlas yo misma. Un día, mientras practicaba, me cuestioné: ¿y si en vez de hacerlas, me dedico a vender los productos para que otros las hagan?

Así nació la idea de este emprendimiento. Comenzó el estudio y la búsqueda, ya que al principio pensé en comprar al por mayor a distribuidores nacionales y revender. Pero mi cabeza no se detiene, tengo un robot siempre lanzando ideas, y dije: ¿por qué no apostar a más? ¿Por qué no importar?

Comencé a instruirme sobre el tema: cómo hacerlo, qué necesitaba, hablar con proveedores, seleccionar los productos que quería importar y preparar la documentación.

Quiero resaltar que todo esto lo hacía en mis horas libres, ya que seguía trabajando bajo dependencia todo el día. No voy a negar que me sentía aterrada, pero no desistí. Como no estaba segura de si tendría respuesta del mercado, me compré inicialmente una colección de esmaltes de 40 colores, la publiqué y promocioné como si tuviera un millón de cajas. Me llovieron las preguntas y, en ese momento, supe que esto es lo mío, es lo que tengo que hacer. Así nació formalmente Varieties E&M. Estuve un año y algo más haciendo las dos cosas: trabajando en el día y, al regresar, preparaba todos los pedidos, coordinaba las entregas y envíos, aparte de hacer la lista de pedidos de productos. Todos los días me dormía a eso de una o dos de la mañana hasta que, por fin, di el paso de dedicarme solo a esto. No me arrepiento, amo profundamente atenderlas, guiarlas y motivarlas.

Tengo en mente muchísimos proyectos por hacer, y no les niego que a veces pienso que no voy a poder, pero siempre miro atrás y veo todo lo que he crecido. Es parte de mi impulso, es un sí puedo. Agradezco mucho a este país que me abrió las puertas y me dio las oportunidades que mi país me negó. Estoy agradecida con cada una de ustedes que son parte importante de este emprendimiento. Sin su aceptación, este sueño no sería posible. Espero que mi historia les haya gustado y de alguna manera motivado para seguir luchando y creyendo en ese sueño que tengan.

Los sueños sí se hacen realidad, sólo se necesita mucha DISCIPLINA.